sábado, 25 de marzo de 2017

CONCIENCIA A LA RESPIRACIÓN

Ananda Sutta

SN 54,13 {14S5.10.2.3,989}


En cierta ocasión, estando en Savatthi, el venerable Ananda se acercó al Bienaventurado y, saludándolo respetuosamente, se sentó a un lado preguntando:

Venerable señor, ¿existe alguna cualidad que, al ser cultivada y desarrollada, culmina en la realización de otras cuatro cualidades que, al ser cultivadas y desarrolladas, también culminan en la realización de otras siete cualidades que, a su vez, al ser cultivadas y desarrolladas culminan, finalmente, en la realización de dos cualidades?

Sí, Ananda, existe tal cualidad única que, al ser cultivada y desarrollada, culmina en la realización de cuatro cualidades que, al ser cultivadas y desarrolladas, también culminan en la realización de siete cualidades que, a su vez, al ser cultivadas y desarrolladas culminan, finalmente, en la realización de dos cualidades.

Y, venerable señor, ¿cuál es esa cualidad única que, al ser cultivada y desarrollada, culmina en la realización de cuatro cualidades que…culminan, finalmente, en la realización de dos cualidades?

Es la (i) atención consciente en la inhalación y exhalación que, cuando es cultivada y desarrollada, culmina con la realización de los (ii) cuatro fundamentos de la atención consciente, los cuales, al ser cultivados y desarrollados, culminan con la realización de los (iii) siete factores del despertar que, a su vez, cultivados y desarrollados culminan, finalmente, con la realización del (iv) claro conocimiento y liberación.

 Y, ¿cómo se cultiva la atención consciente en la inhalación y exhalación, para que culmine en la realización de los cuatro fundamentos de la atención consciente?

Ananda, el monje va al bosque, al pie de un árbol o una casa vacía, ahí se sienta con las piernas cruzadas, manteniendo el cuerpo recto y estableciendo la atención frente a él. Así, permanece atento a la inhalación y exhalación.

(i) Inhalando largo, sabe: estoy inhalando largo; exhalando largo, sabe: estoy exhalando largo. Cuando (ii) inhala corto, sabe: estoy inhalando corto; cuando exhala corto, sabe: estoy exhalando corto. Se entrena de esta manera: (iii) voy a inhalar experimentado el cuerpo entero, voy a exhalar experimentado el cuerpo entero… (iv) voy a inhalar calmando los procesos corporales, voy a exhalar calmando los procesos corporales… (v) voy a inhalar experimentando éxtasis, voy a exhalar experimentando éxtasis… (vi) voy a inhalar experimentando placer, voy a exhalar experimentando placer… (vii) voy a inhalar experimentando los procesos mentales, voy a exhalar experimentando los procesos mentales… (viii) voy a inhalar calmando los procesos mentales, voy a exhalar calmando los procesos mentales… (ix) voy a inhalar experimentando la mente, voy a exhalar experimentando la mente… (x) voy a inhalar con satisfacción en la mente, voy a exhalar con satisfacción en la mente… (xi) voy a inhalar haciendo la mente serenamente inconmovible, voy a exhalar haciendo la mente serenamente inconmovible… (xii) voy a inhalar liberando la mente, voy a exhalar liberando la mente… (xiii) voy a inhalar contemplando la impermanencia, voy a exhalar contemplando la impermanencia… (xiv) voy a inhalar contemplando con desapasionada ecuanimidad, voy a exhalar contemplando con desapasionada ecuanimidad… (xv) voy a inhalar contemplando el cese, voy a exhalar contemplando el cese… (xvi) voy a inhalar contemplando la renuncia y el abandono, voy a exhalar contemplando la renuncia y abandono.

Ananda, cada vez que el monje inhala largo, sabiendo que está inhalando largo, o exhala largo, sabiendo que está exhalando largo; o inhala corto, sabiendo que inhala corto, o exhala corto, sabiendo que exhala corto. Cada vez que se entrena de esta manera: voy a inhalar y exhalar experimentado el cuerpo entero… voy a inhalar y exhalar calmando los procesos corporales, entonces, el monje permanece contemplando el cuerpo en sí mismo, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo.

Ananda, cada vez que el monje se entrena de esta manera: voy a inhalar y exhalar experimentando éxtasis… voy a inhalar y exhalar experimentando placer… voy a inhalar y exhalar experimentando los procesos mentales… voy a inhalar y exhalar calmando los procesos mentales, entonces, el monje permanece contemplando las sensaciones en sí mismas, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo.

Ananda, cada vez que el monje se entrena de esta manera: voy a inhalar y exhalar experimentando la mente… voy a inhalar y exhalar con satisfacción en la mente… voy a inhalar y exhalar haciendo serenamente inconmovible la mente… voy a inhalar y exhalar liberando la mente, entonces, el monje permanece contemplando la mente en sí misma, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo.

Ananda, cada vez que el monje se entrena de esta manera: voy a inhalar y exhalar contemplando la impermanencia… voy a inhalar y exhalar contemplando con desapasionada ecuanimidad… voy a inhalar y exhalar contemplando el cese… voy a inhalar y exhalar contemplando la renuncia y el abandono, entonces, el monje permanece contemplando los fenómenos mentales en sí mismos, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo.

De esta manera se cultiva la atención consciente en la inhalación y exhalación, para que culmine en la realización de los cuatro fundamentos de la atención consciente.

 Y, ¿cómo se cultivan los cuatro fundamentos de la atención consciente, para que culminen en la realización de los siete factores del despertar?

Ananda, cada vez que el monje permanece contemplando el cuerpo en sí mismo, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo, su atención consciente se vuelve continua y firme. Cuando la atención consciente es continua y firme, aparece la atención consciente como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, mientras el monje permanece atentamente consciente, examinando e investigando el Dhamma, llega a comprender sus cualidades con discernimiento. Cuando permanece así, atentamente consciente, examinando e investigando el Dhamma, llegando a comprender sus cualidades con discernimiento, aparece la investigación de las cualidades como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, mientras el monje permanece examinando e investigando el Dhamma, comprendiendo sus cualidades con discernimiento, llega a experimentar una inagotable energía. Cuando permanece así, examinando e investigando el Dhamma, llegando a comprender sus cualidades con discernimiento e inagotable energía, aparece la energía como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, cuando en el monje aparece esta energía, brota también el éxtasis espiritual. Cuando permanece así, lleno de inagotable energía, aparece el éxtasis como factor del despertar. Entonces, el monje lo desarrolla hasta hacerlo culminar en su realización.

Ananda, el cuerpo y la mente de alguien extasiado de esta manera, se calman. Cuando el cuerpo y la mente están calmados en éxtasis, aparece la tranquilidad como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, la mente de alguien que está feliz y cuyo cuerpo está calmado, se concentra. Cuando la mente de alguien feliz y calmado, está concentrada, aparece la concentración como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, estando la mente concentrada, el monje la supervisa con ecuanimidad. Cuando la mente es supervisada con ecuanimidad, aparece la ecuanimidad como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, cada vez que el monje permanece contemplando las sensaciones en sí mismas... cada vez que permanece contemplando la mente en sí misma... cada vez que permanece contemplando los fenómenos mentales en sí mismos, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo, su atención consciente se vuelve continua y firme. Cuando la atención consciente es continua y firme, aparece la atención consciente como factor del despertar… Cuando la mente es supervisada con ecuanimidad, aparece la ecuanimidad como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

De esta manera se cultivan los cuatro fundamentos de la atención consciente para que culminen en la realización de los siete factores del despertar.

Y, ¿cómo se cultivan los siete factores del despertar, para que culminen en la realización del claro conocimiento y liberación?

Ananda, el monje cultiva la atención consciente como factor de despertar, apoyado en la reclusión, desapasionamiento, cese y madurez en la liberación. Cultiva la investigación de las cualidades del Dhamma… la energía… el éxtasis… la tranquilidad… la concentración… la ecuanimidad como factor del despertar, apoyado en la reclusión, desapasionamiento, cese y madurez en la liberación.

De esta manera se cultivan los siete factores del despertar para que culminen en la realización del claro conocimiento y liberación.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo, entonces el venerable Ananda fue complacido y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.

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