UN POCO DE ANATOMÍA
La respiración el la función biológica por la que el ser humano capta el oxígeno necesario para la vida y expulsa el dióxido de carbono del interior del cuerpo. Es un gesto que el cuerpo humano realiza de forma automática por el sistema respiratorio, y del cual no tenemos la necesidad de prestarle atención para que lleve a cabo su función. Tiene la capacidad de adaptarse a las necesidades de nuestro cuerpo,
tanto las que se producen a nivel físico, como a las que se producen a nivel
emocional. Sin embargo este sistema tiene la posibilidad de manejarse de forma
voluntaria.
En este sentido, diremos que la respiración implica a una serie de estructuras durante su funcionamiento, y sobre alguna de ellas podemos influir e incluso controlar. En esta ocasión nos centraremos en hacer una pequeña descripción de la mecánica respiratoria, sin entrar en detalles ni profundizar en datos técnicos.
A la hora de explicar la respiración diremos que existe una doble respiración. Una se encarga del proceso de intercambio gaseoso a nivel celular y a nivel alveolar, otra comprende el proceso por el cual se recoge el aire del exterior y se introduce en nuestro cuerpo, junto con el proceso inverso. A la primera respiración se denomina respiración interna (o celular) y a la segunda respiración externa o ventilación.
En este sentido, diremos que la respiración implica a una serie de estructuras durante su funcionamiento, y sobre alguna de ellas podemos influir e incluso controlar. En esta ocasión nos centraremos en hacer una pequeña descripción de la mecánica respiratoria, sin entrar en detalles ni profundizar en datos técnicos.
A la hora de explicar la respiración diremos que existe una doble respiración. Una se encarga del proceso de intercambio gaseoso a nivel celular y a nivel alveolar, otra comprende el proceso por el cual se recoge el aire del exterior y se introduce en nuestro cuerpo, junto con el proceso inverso. A la primera respiración se denomina respiración interna (o celular) y a la segunda respiración externa o ventilación.
Podemos decir que la respiración o ventilación es el proceso de la mecánica respiratoria por el cual se toma aire del ambiente direccionándolo a los pulmones
(inspiración) y luego, el aire alveolar es expulsado de nuestros pulmones hacia
el exterior (espiración). También podemos afinar un poco más y reflejar que
existen dos fases intermedias entre la inspiración y la espiración, que comúnmente
se denominan fase de apnea. En una de ellas se produce una apnea con los
pulmones llenos, y la otra se produce con los pulmones vacíos. En términos
yóguicos se puede denominar cada una de las fases como Rechaka a la fase de
espiración, Puraka a la fase de inspiración, Suniaka a la fase de apnea en la
que se mantiene la retención con los pulmones vacíos y Khumbaka en la fase de
apnea en la que se produce una retención con los pulmones llenos.
En la respiración intervienen
diferentes estructuras. Por un lado nos encontramos con estructuras de
componente sólido como la caja torácica, formada por las costillas, parte de la
columna vertebral y por el esternón. Por otro lado, nos encontramos los
músculos y tejido conectivo y el diafragma.
La mecánica respiratoria es un
proceso cíclico en el que pueden distinguirse las fases anteriormente mencionadas. Los músculos respiratorios actúan principalmente en la fase
inspiratoria. Esta fase es una fase de activación muscular en la que se produce
la entrada de aire del exterior hacia el interior de los pulmones.
La fase de espiración es una fase
pasiva en la que no existe activación muscular. Los músculos implicados en la
inspiración se relajan y los pulmones recuperan su forma inicial gracias a la
capacidad elástica de sus tejidos, haciendo que el volumen de la caja torácica
disminuya, haciendo que el aire salga hacia el exterior.
En un proceso respiratorio
forzado entran en funcionamiento otros músculos denominados accesorios. Los
Intercostales externos al contraerse provocan la elevación de las costillas,
con un desplazamiento hacia fuera, provocando un aumento del volumen y
disminución de la presión abdominal, por la retracción de la pared abdominal
anterior. En la espiración pueden entrar en funcionamiento los intercostales
internos, provocando el efecto inverso, aunque con menor fuerza.
Los escalenos y los esternocleidomastoideos
actúan de forma accesoria en la respiración, provocando un ascenso del esternón
aumentando el diámetro antero-posterior de la parte superior del tórax.
Los abdominales también actúan,
de manera que al contraerse provocan un aumento de la presión intraabdominal y
provocan la elevación del diafragma, ayudando en la espiración forzada.
Mientras que en la inspiración se relajan, descendiendo la presión abdominal y
provocando un mayor volumen torácico.
Existen otros muchos músculos
auxiliares que facilitan la mecánica respiratoria, como puedan ser los
serratos, los pectorales, los erectores de la columna, los transversos o el
dorsal ancho. Pero considero que para una primera toma de contacto es
suficiente con esta pequeña introducción.