sábado, 22 de octubre de 2016

QUÉ ES LA RELAJACIÓN

La relajación:qué es y qué nos aporta

“Por medio de la relajación conseguimos las metas de la actividad corporal, ya que desde una situación de actividad interiorizada sentimos, exploramos, conocemos, dominamos aquello  que implica la situación momentánea de nuestro cuerpo: cómo está, cómo es, cómo lo siento, cómo mi mente explora y se recrea en mí.”
Aguirre, J. y Garrote, N. ,1993.

La palabra relajación, según la RAE, es la acción o el efecto de relajar o relajarse. Relajarse, proviene del latín relaxo-are, que quiere decir soltar, liberar, aflojar o disminuir tensión física o psicológica.

Tradicionalmente la relajación ha sido interpretada desde el modelo de la reducción de la activación. Se entendía como una respuesta protectora del organismo ante el exceso de activación de los estados de estrés. En la actualidad se considera que, el estado de relajación o respuesta de relajación, no es sólo lo contrario a la situación de estrés (modelo fisiológico), sino que otras corrientes la consideran como un modelo psicobiológico con un enfoque más integral y holístico, asumiendo que la relajación sea un estado con matices y métodos propios  con técnicas formales que la definan de forma clara. No obstante, aún quedan muchos estudios por realizar para definir de forma precisa qué se entiende por relajación.

En cualquier caso, podemos identificar dos tipos de relajación. Por un lado, la relajación psíquica, en la que se pretende un estado de calma interior y bienestar en ausencia de tensiones o estrés producidos por agentes internos o externos que nos afectan a nivel mental. Y por otro lado, la relajación física en la que el nivel de activación de los músculos se encuentra a niveles bajos en estado de reposo.  La unión de estos dos estados, tanto el físico como el psíquico, nos daría como resultado el estado completo derelajación.


“La relajación es un proceso consciente o inconsciente por medio del cual se consigue un descanso total de la mente y del cuerpo, eliminando tensiones y acumulando energía, obteniendo a la vez un tono de actividad disminuido y una desintoxicación del propio músculo, a fin de preparar el organismo para una actividad, o bien extinguir los efectos de una actividad anterior, consiguiendo de esa forma un mejor bienestar y una mayor salud interior” (Aguirre, J. y Garrote, N., 1993).


Se consigue alcanzar el estado de relajación mediante técnicas o métodos de relajación. (relajación muscular progresiva, entrenamiento autógeno, pranayama, meditación, relajación mediante visualización, hipnosis, etc.).

Mediante la práctica continua de actividades de relajación conseguiremos:
  • Mejorar la conciencia de nuestro esquema corporal.
  • Disminuir la tensión muscular tónica y mejorar el control del tono muscular  (lo que permite un ahorro de energía en la práctica de la actividad física, gracias a una reducción del gasto energético y metabólico).
  • Conseguir una mayor coordinación sobre las tareas a realizar durante la actividad física.
  • Recuperarse más rápidamente, tanto física como mental, tras un esfuerzo físico. Reducir la fatiga. Disminuir la frecuencia respiratoria y cardiaca. Dilatar las venas y arterias mejorando la irrigación, nutrición y extracción de residuos de los tejidos.
  • Mejorar la concentración en la realización de aquellas actividades en las que se necesita un estado de calma y concentración, como deportes de puntería (golf, tiro con arco…), como la cirugía en medicina, pintura, e incluso en actividades de cara al (policía, enfermeros, etc.)
  • Aumentar las capacidades de concentración, atención y memoria, (por lo que es muy beneficiosa para niños en edad escolar o personas dedicadas al estudio (universidad, oposiciones).
  • Prevenir trastornos de tipo psicosomático como dolores de cabeza, musculares, malestar general…
  • Mejorar el conocimiento de sí mismo. Aumentar la autoestima y confianza. Mejorar el equilibrio psico-físico y mejorar las habilidades cognitivas (enfoque, pasividad, receptividad, afrontamiento, comunicación, etc).

sábado, 1 de octubre de 2016

RESPIRACIÓN Y CONDUCTA EN NIÑOS

RESPIRACIÓN Y TRASTORNOS DE CONDUCTA EN NIÑOS 


Un seguimiento de más de 11.000 niños a lo largo de seis años ha revelado que quienes muestran trastornos de la respiración durante el sueño (ronquidos, respiración por la boca, apnea) son más propensos a los problemas de conducta. Entre las dificultades de comportamiento que aparecen vinculadas a los trastornos de la respiración se cuentan la hiperactividad y la agresividad, junto con síntomas emocionales y problemas de relación con otros niños.
Según los investigadores, estos trastornos respiratorios alcanzan un pico entre los 2 y 6 años de edad, pero también ocurren en niños más pequeños. Un 10% de niños ronca regularmente y un 2-4% sufre apneas. Entre las causas más comunes de estos trastornos se encuentran las amígdalas o adenoides agrandadas.

A los padres se les pidió que cumplimentaran cuestionarios sobre síntomas de trastornos respiratorios de sus hijos en varios intervalos, desde los 6 a los 69 meses de edad. Cuando esos niños tenían entre 4 y 7 años, los padres respondieron un cuestionario de evaluación del comportamiento, con escalas para evaluar la falta de atención, la hiperactividad, síntomas emocionales como ansiedad y depresión, y problemas de relación con otros niños.

Se halló que los niños con trastornos de respiración durante el sueño eran un 40-50% más propensos a desarrollar problemas neurológicos del comportamiento hacia los 7 años de edad, en comparación con niños que no presentaban dichos trastornos. El mayor incremento se observó en la hiperactividad, pero también en todas las mediciones de conducta en general.

Bonuck K, Freeman K, Chervin RD, Xu L. Tomado de www.neurologia.com