sábado, 25 de marzo de 2017

ATENCIÓN A LA RESPIRACIÓN

Anapanasati Sutta

MN 118 {11M.2.8,144-152}




Esto he escuchado.

En cierta ocasión el Bienaventurado estaba en Savatthi, en el parque oriental del palacio de la madre de Migara, junto a varios de sus discípulos más ancianos y venerables: Sariputta,  Mahamoggallana, Mahakassapa, Mahakaccana, Mahakotthita, Mahakappina, Mahacunda, Anuruddha, Revata, Ananda y otros discípulos mayores.

En esa oportunidad los monjes ancianos enseñaban e instruían a los monjes nuevos. Algunos enseñaban a diez monjes, otros a veinte, otros a treinta o cuarenta monjes. Y los nuevos monjes, habiendo sido enseñados e instruidos por los monjes ancianos, alcanzaban estados de alta diferenciación y discernimiento.

En esa ocasión —Uposatha de luna llena de Pavarana— el Bienaventurado permanecía sentado al aire libre, rodeado del sangha. Observando el silencio de los monjes, les habló así:

Monjes, estoy contento con este avance. Mi mente está contenta con este progreso. Ahora, suscitad más energía para alcanzar lo que no habéis alcanzado, para lograr lo que no habéis logrado y para descubrir lo que no habéis descubierto todavía. Mientras, yo esperaré aquí en Savatthi, hasta el día de luna llena del cuarto mes de Komudi.

Cuando los monjes diseminados por los campos se enteraron de que el Bienaventurado esperaría en Savatthi, hasta la luna llena del cuarto mes de Komudi, emprendieron viaje hacia Savatthi para ver al Bienaventurado.
Entonces, los monjes ancianos enseñaron e instruyeron a los nuevos monjes con mayor ahínco. Algunos enseñaban e instruían a diez monjes, otros a veinte, otros a treinta o cuarenta monjes. Y los nuevos monjes, habiendo sido enseñados e instruidos por los monjes ancianos, alcanzaban estados de alta diferenciación y discernimiento.

Así, llegado el día de Uposatha —noche de luna llena del mes de Komudi—, cuando el Bienaventurado permanecía sentado al aire libre, rodeado de los monjes, observó el silencio del sangha y se dirigió a ellos de esta manera:

Monjes, esta asamblea está libre del bullicio, esta asamblea está libre del habla insustancial. Está establecida en lo esencial. Tal es esta asamblea, este sangha de monjes. Tal asamblea es digna de obsequios, digna de hospitalidad, digna de ofrendas, digna de reverencias, un incomparable campo de méritos para el mundo. Así, un pequeño obsequio, ofrecido a semejante asamblea, se convierte en gran mérito y, un gran obsequio, en un mérito aún mayor. Es poco común semejante asamblea para el mundo. Valdría la pena viajar desde muy lejos, con el equipaje a cuestas, solamente para verla. Tal es este sangha de monjes, tal es esta asamblea.

En este sangha hay monjes que son arahants con todas sus contaminaciones destruidas, que han vivido la vida santa, que han realizado lo que había que hacer, que se han desprendido de la carga, que han alcanzado la propia meta, que han destruido las cadenas de la existencia y se han liberado por completo a través del conocimiento final. Tales son los monjes que hay en este sangha.

En este sangha hay monjes que, con la destrucción de las cinco cadenas menores, reaparecerán en las Moradas Puras y allí alcanzarán el Nibbana sin tener que retornar a este mundo. Tales son los monjes que hay en este sangha.

En este sangha hay monjes que, con la destrucción de las cadenas menores y con el debilitamiento de la codicia, odio y falsa ilusión, son los que retornan una sola vez: regresan una vez más al mundo para poner fin a la insatisfacción. Tales son los monjes que hay en este sangha.

En este sangha hay monjes que, con la destrucción de la codicia, odio y falsa ilusión, entran en la corriente, libres de la perdición, inquebrantables, encaminados hacia el despertar. Tales son los monjes que hay en este sangha.

En este sangha hay monjes que viven dedicados al desarrollo de los cuatro fundamentos de la atención consciente… hay monjes que viven dedicados al desarrollo de las cuatro clases de correcto esfuerzo... al desarrollo de las cuatro bases del poder espiritual... de las cinco facultades... de los cinco poderes... de los siete factores del despertar... del Noble Óctuple Sendero. Tales son los monjes que hay en este sangha.

En este sangha hay monjes que viven dedicados al desarrollo del amor benevolente... de la compasión... de la dicha altruista... de la ecuanimidad... de la meditación sobre la asquerosidad... de la percepción de la transitoriedad. Tales son los monjes que hay en este sangha.

En este Sangha hay monjes que viven dedicados al desarrollo de la atención consciente en la respiración.

Monjes, cuando se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración, la misma es fructífera y beneficiosa. Cuando se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración, se realizan los cuatro fundamentos de la atención consciente. Cuando se desarrollan y cultivan los cuatro fundamentos de la atención consciente, se realizan los siete factores del despertar. Cuando se desarrollan y cultivan los siete factores del despertar, se realizan el verdadero conocimiento y liberación.

Y, ¿cómo, monjes, se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración, de manera tal que sea fructífera y beneficiosa?

He aquí, el monje va al bosque y, debajo de un árbol o choza vacía, se sienta cruzando las piernas, enderezado el cuerpo y estableciendo su atención consciente en frente de él: conscientemente inhala, conscientemente exhala.

Inhalando largo, comprende: (i) estoy inhalando largo; exhalando largo, comprende: estoy exhalando largo. (ii) Inhalando corto, comprende: estoy inhalando corto; exhalando corto, comprende: estoy exhalando corto.

Luego se entrena así: (iii) voy a inhalar experimentado el cuerpo… voy a exhalar experimentado el cuerpo… (iv) voy a inhalar calmando las formaciones corporales… voy a exhalar, calmando las formaciones corporales… (v) voy a inhalar experimentando entusiasmo… voy a exhalar experimentando entusiasmo… (vi) voy a inhalar experimentando placer… voy a exhalar experimentando placer… (vii) voy a inhalar experimentando las formaciones mentales… voy a exhalar experimentando las formaciones mentales… (viii) voy a inhalar calmando las formaciones mentales… voy a exhalar calmando las formaciones mentales… (ix) voy a inhalar experimentando la mente… voy a exhalar experimentando la mente… (x) voy a inhalar con satisfacción en la mente… voy a exhalar con satisfacción en la mente… (xi) voy a inhalar concentrando la mente… voy a exhalar concentrando la mente… (xii) voy a inhalar liberando la mente… voy a exhalar liberando la mente… (xiii) voy a inhalar contemplando la transitoriedad… voy a exhalar contemplando la transitoriedad… (xiv) voy a inhalar contemplando la disolución… voy a exhalar contemplando la disolución… (xv) voy a inhalar contemplando el cese… voy a exhalar contemplando el cese… (xvi) voy a inhalar contemplando el renunciamiento… voy a exhalar contemplando el renunciamiento.

De esta forma, monjes, es como se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración para que sea fructífera y beneficiosa.

Y, ¿cómo, monjes, cuando se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración, se realizan los cuatro fundamentos de la atención consciente?

En cualquier ocasión en la que esté, cuando el monje inhala largo, entiende: estoy inhalando largo; y cuando exhala largo, entiende: estoy exhalando largo. Cuando inhala corto, entiende: estoy inhalando corto; y cuando exhala corto, entiende: estoy exhalando corto.

Luego, al entrenarse así: voy a inhalar experimentado el cuerpo… voy a exhalar experimentado el cuerpo… voy a inhalar calmando las formaciones corporales… voy a exhalar calmando las formaciones corporales; el monje permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo, fervoroso, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo. Yo digo que, como la inhalación y la exhalación es un cierto tipo de cuerpo entre los cuerpos, en esta ocasión el monje permanece contemplando el cuerpo en el cuerpo, fervorosamente, plenamente atento y consciente, dejando atrás la codicia y pesar por el mundo.

De la misma manera, en cualquier ocasión en la que esté, cuando el monje se entrena así: voy a inhalar experimentando entusiasmo… voy a exhalar experimentando entusiasmo… voy a inhalar experimentando placer… voy a exhalar experimentando placer… voy a inhalar experimentando las formaciones mentales… voy a exhalar experimentando las formaciones mentales… voy a inhalar calmando las formaciones mentales…voy a exhalar calmando las formaciones mentales; el monje permanece contemplando las sensaciones en las sensaciones, fervoroso, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo. Yo digo que, como la inhalación y la exhalación es un cierto tipo de sensación entre las sensaciones, en esta ocasión el monje permanece contemplando las sensaciones en las sensaciones, fervorosamente, plenamente atento y consciente, dejando atrás la codicia y pesar por el mundo.

En cualquier ocasión en la que esté, cuando el monje se entrena así: voy a inhalar experimentando la mente… voy a exhalar experimentando la mente… voy a inhalar con satisfacción en la mente... voy a exhalar con satisfacción en la mente… voy a inhalar concentrando la mente… voy a exhalar concentrando la mente… voy a inhalar liberando la mente… voy a exhalar liberando la mente; el monje permanece contemplando la mente en la mente, fervoroso, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo. Yo digo que, como la inhalación y la exhalación es un cierto tipo de mente entre las mentes, en esta ocasión el monje permanece contemplando la mente en la mente, fervorosamente, plenamente atento y consciente, dejando atrás la codicia y pesar por el mundo. Yo digo que como el desarrollo de la atención consciente en la respiración no es para aquellos que son olvidadizos, ni para quienes no pueden estar plenamente atentos, en esta ocasión el monje permanece contemplando la mente en la mente, con fervor, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.

En cualquier ocasión en la que esté, cuando el monje se entrena así: voy a inhalar contemplando la transitoriedad… voy a exhalar contemplando la transitoriedad… voy a inhalar contemplando la disolución… voy a exhalar contemplando la disolución… voy a inhalar contemplando el cese… voy a exhalar contemplando el cese… voy a inhalar contemplando el renunciamiento… voy a exhalar contemplando el renunciamiento; el monje permanece contemplando los objetos mentales en los objetos mentales, fervoroso, plenamente atento y consciente, dejando atrás la codicia y el pesar por el mundo. Viendo así, con sabiduría, surge en él una atenta ecuanimidad y permanece contemplando los objetos mentales en los objetos mentales, con fervor, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo.

De esta forma, monjes, es como se desarrolla y cultiva la atención consciente en la respiración para que se realicen los cuatro fundamentos de la atención consciente.

Y, ¿cómo, monjes, cuando se desarrollan y cultivan los cuatro fundamentos de la atención consciente, se realizan los siete factores del despertar?

Monjes, en cualquier ocasión en la que un monje permanece contemplando el cuerpo como cuerpo —fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo— en esa ocasión se establece en él una incesante atención consciente. En cualquier ocasión en la que se establece la incesante atención consciente, en esa misma ocasión surge el factor del despertar de la atención consciente, el cual, mediante desarrollo, llega a realizarse por completo.

Permaneciendo consciente, el monje investiga y examina este estado con sabiduría y se embarca en la averiguación completa de él. Así, surge en su mente el factor del despertar de la investigación de los estados mentales, el cual, mediante desarrollo, llega a realizar por completo.

En alguien que investiga y examina con sabiduría, surge una inagotable energía. En cualquier ocasión en la que aparece esa inagotable energía producto de la investigación y examen, en esa ocasión surge el factor del despertar de la energía, el cual, mediante desarrollo, llega a realizarse por completo.

En quien surgió la energía, surge el entusiasmo espiritual. En cualquier ocasión en la cual surge ese entusiasmo espiritual, en esa  ocasión surge el factor del despertar del entusiasmo, el cual, mediante desarrollo, llega a realizarse por completo.

En alguien que está entusiasmado, el cuerpo y la mente se calman. En cualquier ocasión en la que se calman el cuerpo y la mente, en esa ocasión surge el factor del despertar de la tranquilidad, el cual, mediante desarrollo, llega a realizarse por completo.

En alguien cuyo cuerpo está tranquilo y siente placer, la mente llega a concentrarse. En cualquier ocasión en la que se concentra la mente, en esa ocasión surge el factor del despertar de la concentración, el cual, mediante desarrollo, llega a realizarse por completo.

Entonces el monje observa con atención y ecuanimidad la mente concentrada. En cualquier ocasión en la que se observa con atención y ecuanimidad la mente concentrada, en esa ocasión surge el factor del despertar de la ecuanimidad, el cual, mediante desarrollo, llega a realizarse por completo.

Monjes, en cualquier ocasión, en la cual el monje permanece contemplando las sensaciones como sensaciones —fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo— se establece en él una incesante atención consciente.... investigación… energía… entusiasmo espiritual… tranquilidad… concentración…  Así, en cualquier ocasión en la que el monje observa con atención y ecuanimidad la mente concentrada, en esa ocasión surge en él el factor del despertar de la ecuanimidad, el cual, mediante el desarrollo, llega a realizar por completo.

Monjes, en cualquier ocasión, en la cual el monje permanece contemplando la mente en la mente —fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo—  se establece en él una incesante atención consciente.... investigación… energía… entusiasmo espiritual… tranquilidad… concentración…  Así, en cualquier ocasión en la que el monje observa con atención y ecuanimidad la mente concentrada, en esa ocasión surge en él el factor del despertar de la ecuanimidad, el cual, mediante el desarrollo, llega a realizar por completo.

Monjes, en cualquier ocasión en la cual el monje permanece contemplando los objetos mentales como objetos mentales —fervorosamente, plenamente atento y consciente, habiendo dejado atrás la codicia y el pesar por el mundo— se establece en él una incesante atención consciente.... investigación… energía… entusiasmo espiritual… tranquilidad… concentración…  Así, en cualquier ocasión en la que el monje observa con atención y ecuanimidad la mente concentrada, en esa ocasión surge en él el factor del despertar de la ecuanimidad, el cual, mediante el desarrollo, llega a realizar por completo.

Es así, monjes, cómo se desarrollan y cultivan los cuatro fundamentos de la atención consciente para que se realicen los siete factores del despertar.

Y, ¿cómo, monjes, cuando se desarrollan y cultivan los siete factores del despertar, se realizan el verdadero conocimiento y liberación?

He aquí, el monje desarrolla el factor del despertar de la atención consciente apoyándose en la reclusión, el desapasionamiento y el cese madurado en el renunciamiento. Además, desarrolla el factor del despertar de la investigación… desarrolla el factor del despertar de la energía... desarrolla el factor del despertar del entusiasmo... de la tranquilidad... de la concentración... de la ecuanimidad, apoyándose en la reclusión, el desapasionamiento y el cese madurado en el renunciamiento.

Es así, monjes, cómo se desarrollan y cultivan los siete factores del despertar para realizar el verdadero conocimiento y liberación.

Esto fue lo que el Bienaventurado dijo, entonces los monjes se deleitaron y complacieron en las palabras del Bienaventurado.

CONCIENCIA A LA RESPIRACIÓN

Ananda Sutta

SN 54,13 {14S5.10.2.3,989}


En cierta ocasión, estando en Savatthi, el venerable Ananda se acercó al Bienaventurado y, saludándolo respetuosamente, se sentó a un lado preguntando:

Venerable señor, ¿existe alguna cualidad que, al ser cultivada y desarrollada, culmina en la realización de otras cuatro cualidades que, al ser cultivadas y desarrolladas, también culminan en la realización de otras siete cualidades que, a su vez, al ser cultivadas y desarrolladas culminan, finalmente, en la realización de dos cualidades?

Sí, Ananda, existe tal cualidad única que, al ser cultivada y desarrollada, culmina en la realización de cuatro cualidades que, al ser cultivadas y desarrolladas, también culminan en la realización de siete cualidades que, a su vez, al ser cultivadas y desarrolladas culminan, finalmente, en la realización de dos cualidades.

Y, venerable señor, ¿cuál es esa cualidad única que, al ser cultivada y desarrollada, culmina en la realización de cuatro cualidades que…culminan, finalmente, en la realización de dos cualidades?

Es la (i) atención consciente en la inhalación y exhalación que, cuando es cultivada y desarrollada, culmina con la realización de los (ii) cuatro fundamentos de la atención consciente, los cuales, al ser cultivados y desarrollados, culminan con la realización de los (iii) siete factores del despertar que, a su vez, cultivados y desarrollados culminan, finalmente, con la realización del (iv) claro conocimiento y liberación.

 Y, ¿cómo se cultiva la atención consciente en la inhalación y exhalación, para que culmine en la realización de los cuatro fundamentos de la atención consciente?

Ananda, el monje va al bosque, al pie de un árbol o una casa vacía, ahí se sienta con las piernas cruzadas, manteniendo el cuerpo recto y estableciendo la atención frente a él. Así, permanece atento a la inhalación y exhalación.

(i) Inhalando largo, sabe: estoy inhalando largo; exhalando largo, sabe: estoy exhalando largo. Cuando (ii) inhala corto, sabe: estoy inhalando corto; cuando exhala corto, sabe: estoy exhalando corto. Se entrena de esta manera: (iii) voy a inhalar experimentado el cuerpo entero, voy a exhalar experimentado el cuerpo entero… (iv) voy a inhalar calmando los procesos corporales, voy a exhalar calmando los procesos corporales… (v) voy a inhalar experimentando éxtasis, voy a exhalar experimentando éxtasis… (vi) voy a inhalar experimentando placer, voy a exhalar experimentando placer… (vii) voy a inhalar experimentando los procesos mentales, voy a exhalar experimentando los procesos mentales… (viii) voy a inhalar calmando los procesos mentales, voy a exhalar calmando los procesos mentales… (ix) voy a inhalar experimentando la mente, voy a exhalar experimentando la mente… (x) voy a inhalar con satisfacción en la mente, voy a exhalar con satisfacción en la mente… (xi) voy a inhalar haciendo la mente serenamente inconmovible, voy a exhalar haciendo la mente serenamente inconmovible… (xii) voy a inhalar liberando la mente, voy a exhalar liberando la mente… (xiii) voy a inhalar contemplando la impermanencia, voy a exhalar contemplando la impermanencia… (xiv) voy a inhalar contemplando con desapasionada ecuanimidad, voy a exhalar contemplando con desapasionada ecuanimidad… (xv) voy a inhalar contemplando el cese, voy a exhalar contemplando el cese… (xvi) voy a inhalar contemplando la renuncia y el abandono, voy a exhalar contemplando la renuncia y abandono.

Ananda, cada vez que el monje inhala largo, sabiendo que está inhalando largo, o exhala largo, sabiendo que está exhalando largo; o inhala corto, sabiendo que inhala corto, o exhala corto, sabiendo que exhala corto. Cada vez que se entrena de esta manera: voy a inhalar y exhalar experimentado el cuerpo entero… voy a inhalar y exhalar calmando los procesos corporales, entonces, el monje permanece contemplando el cuerpo en sí mismo, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo.

Ananda, cada vez que el monje se entrena de esta manera: voy a inhalar y exhalar experimentando éxtasis… voy a inhalar y exhalar experimentando placer… voy a inhalar y exhalar experimentando los procesos mentales… voy a inhalar y exhalar calmando los procesos mentales, entonces, el monje permanece contemplando las sensaciones en sí mismas, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo.

Ananda, cada vez que el monje se entrena de esta manera: voy a inhalar y exhalar experimentando la mente… voy a inhalar y exhalar con satisfacción en la mente… voy a inhalar y exhalar haciendo serenamente inconmovible la mente… voy a inhalar y exhalar liberando la mente, entonces, el monje permanece contemplando la mente en sí misma, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo.

Ananda, cada vez que el monje se entrena de esta manera: voy a inhalar y exhalar contemplando la impermanencia… voy a inhalar y exhalar contemplando con desapasionada ecuanimidad… voy a inhalar y exhalar contemplando el cese… voy a inhalar y exhalar contemplando la renuncia y el abandono, entonces, el monje permanece contemplando los fenómenos mentales en sí mismos, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo.

De esta manera se cultiva la atención consciente en la inhalación y exhalación, para que culmine en la realización de los cuatro fundamentos de la atención consciente.

 Y, ¿cómo se cultivan los cuatro fundamentos de la atención consciente, para que culminen en la realización de los siete factores del despertar?

Ananda, cada vez que el monje permanece contemplando el cuerpo en sí mismo, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo, su atención consciente se vuelve continua y firme. Cuando la atención consciente es continua y firme, aparece la atención consciente como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, mientras el monje permanece atentamente consciente, examinando e investigando el Dhamma, llega a comprender sus cualidades con discernimiento. Cuando permanece así, atentamente consciente, examinando e investigando el Dhamma, llegando a comprender sus cualidades con discernimiento, aparece la investigación de las cualidades como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, mientras el monje permanece examinando e investigando el Dhamma, comprendiendo sus cualidades con discernimiento, llega a experimentar una inagotable energía. Cuando permanece así, examinando e investigando el Dhamma, llegando a comprender sus cualidades con discernimiento e inagotable energía, aparece la energía como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, cuando en el monje aparece esta energía, brota también el éxtasis espiritual. Cuando permanece así, lleno de inagotable energía, aparece el éxtasis como factor del despertar. Entonces, el monje lo desarrolla hasta hacerlo culminar en su realización.

Ananda, el cuerpo y la mente de alguien extasiado de esta manera, se calman. Cuando el cuerpo y la mente están calmados en éxtasis, aparece la tranquilidad como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, la mente de alguien que está feliz y cuyo cuerpo está calmado, se concentra. Cuando la mente de alguien feliz y calmado, está concentrada, aparece la concentración como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, estando la mente concentrada, el monje la supervisa con ecuanimidad. Cuando la mente es supervisada con ecuanimidad, aparece la ecuanimidad como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

Ananda, cada vez que el monje permanece contemplando las sensaciones en sí mismas... cada vez que permanece contemplando la mente en sí misma... cada vez que permanece contemplando los fenómenos mentales en sí mismos, con fervor, clara comprensión y atención consciente, dejando atrás la codicia y aversión por el mundo, su atención consciente se vuelve continua y firme. Cuando la atención consciente es continua y firme, aparece la atención consciente como factor del despertar… Cuando la mente es supervisada con ecuanimidad, aparece la ecuanimidad como factor del despertar. Entonces, el monje la desarrolla hasta hacerla culminar en su realización.

De esta manera se cultivan los cuatro fundamentos de la atención consciente para que culminen en la realización de los siete factores del despertar.

Y, ¿cómo se cultivan los siete factores del despertar, para que culminen en la realización del claro conocimiento y liberación?

Ananda, el monje cultiva la atención consciente como factor de despertar, apoyado en la reclusión, desapasionamiento, cese y madurez en la liberación. Cultiva la investigación de las cualidades del Dhamma… la energía… el éxtasis… la tranquilidad… la concentración… la ecuanimidad como factor del despertar, apoyado en la reclusión, desapasionamiento, cese y madurez en la liberación.

De esta manera se cultivan los siete factores del despertar para que culminen en la realización del claro conocimiento y liberación.

Esto es lo que el Bienaventurado dijo, entonces el venerable Ananda fue complacido y se deleitó en las palabras del Bienaventurado.

COMO RESPIRAR AL MEDITAR (Ānāpānasati Sutta)

Buda nos explica cómo debe ser la atención a la respiración



Observar la respiración para calmar la mente es la técnica esencial de la ciencia contemplativa de las diferentes filosofías de la India. Esta técnica, que conduce al samadhi (paz, concentración) no es una innovación del Buda; sin embargo, fue el Buda el que la incorporó dentro de un sistema con una metodología muy precisa para lograr el cese del sufrimiento y la combina con una investigación intelectual (shamatha y vipassana). Su óctuple noble sendero, el cual tiene el objetivo de conducir a la Iluminación, está fundamentado en tres pilares: la disciplina ética (shila) la concentración o paz mental (samadhi) y la sabiduría (prajna). El maestro budista Alan Wallace hace la siguiente comparación:  "uno puede comparar la disciplina ética con la construcción de un observatorio de astronomía con una visión despejada; el desarrollo del samadhi es como montar un telescopio de alta resolución sobre una plataforma estable; y cultivar la sabiduría es usar el telescopio para sondear los cielos". Es a través de la claridad mental que se establece en la meditación, que se logra tener un aparato cognitivo capaz de acceder a la sabiduría (sondera el cielo interno) y liberarse de las infirmezas de la mente (que oscurecen la visión). En inglés se utiliza la siguiente frase: Be still and know thyself (quédate quieto y conócete a ti mismo), una ampliación del oráculo de Delfos que sugiere que el requisito para el conocimiento es la calma. 
Hoy en día se ha popularizado lo que se conoce como el "mindfulness", que es a grandes rasgos una adaptación de la meditación budista --principalmente de la atención consciente, del cultivo del samadhi-- a un contexto secular.  Las bases del "mindfulness" (sati en pali) se encuentran en los sutras del canon pali, que recogen las enseñanzas directas de Gautama Buda. 
La atención plena a la respiración fue enseñada por el Buda en numerosos sutras, pero generalmente se citan el sutra que justamente lleva el nombre de "Sutra de la atención [o recolección] de la respiración" el Ānāpānasati Sutta y el Satipaṭṭhāna Sutta (sutra delmindfulness). Aquí tenemos el núcleo o la semilla que ha florecido en diversas prácticas, algunas incorporando elementos más sofisticados, pero siempre manteniendo esta misma esencia que es el bastión del entrenamiento de la mente budista. Siempre es bueno regresar a las raíces, por lo cual aquí revisaremos lo que enseñó el Buda sobre cómo atender a la respiración, lo cual es la base de la meditación que más se practica en el mundo hoy en día. Tenemos aquí, con una simpleza de enorme penetración, la cimiente de una práctica meditativa, para principiantes, pero también incluye un esquema más avanzado de meditación analítica que se deriva primero de la observación de la respiración y luego, con gran naturalidad, de una serie de intuiciones o descubrimientos que nacen de dirigir esta misma atención plena, libre de conceptos y oscurecimientos, a la propia mente (esto es algo así como los datos que arroja el utilizar nuestro telescopio interno de alta resolución). En cierta forma la calma mental (el samadhi) al producirse naturalmente genera una lúcida introspección (el insight o vipassana); o, en otras palabras, si uno aprende a respirar, de manera natural la respiración poco a poco nos ira llevando a la sabiduría (el prana, aire y energía, es a final de cuentas la misma conciencia). Así que si bien esta meditación es utilizada en un contexto secular solamente para calmar la mente o generar mejor concentración, contiene, si es llevada a su última consecuencia, la base para alcanzar la sabiduría; sabiduría que es siempre experiencia directa no intelección abstracta. 
El Buda enseña que si se practica adecuadamente la atención plena de la respiración y se utiliza un método de interrogación a partir de la observación no comprometida por conceptos, prejuicios o hábitos que oscurecen la cognición, entonces surgen los sietes factores de la iluminación, de manera progresiva: sati (mindfulness) dhamma vicaya (análisis o investigación) viriya ( energía o persistencia) pīti  (la dicha o el placer asociado con la calma),passadhi (serenidad o tranquilidad), samadhi y finalmente upekkhā (ecuanimidad). Esta es la transformación que atraviesa la mente a través de la disciplina meditativa. El principio es sati, que, además de "atención plena", puede traducirse de manera más fiel como "recolección"; recordar que debemos simplemente observar la respiración no importa que surjan pensamientos que nos distraigan, recordar que debemos sentarnos a meditar o recordar el dharma (las enseñanzas) incluso cuando no estamos meditando, es lo que conduce a los otros seis factores de la iluminación. El último es la ecuanimidad, la cual ya habla de una sabiduría, fruto de la experiencia de la impermanencia a través de la observación del cuerpo y los fenómenos: como la naturaleza de todos los fenómenos es impermanente no hay una verdadera motivación para reaccionar ante ellos o perseguir las sensaciones ques nos generan (lo cual nos ahorra el sufrimiento de la avidez, el apego, la aversión, etc.)
En el Ānāpānasati Sutta el Buda da la instrucción para el cultivo de la atención consciente a la respiración de tal manera que sea fructífera y conduzca a los sietes factores de la iluminación:
He aquí, el monje va al bosque y, debajo de un árbol o choza vacía, se sienta cruzando las piernas, enderezado el cuerpo y estableciendo su atención consciente en frente de él: conscientemente inhala, conscientemente exhala.
Inhalando largo, comprende: (i) estoy inhalando largo; exhalando largo, comprende: estoy exhalando largo. (ii) Inhalando corto, comprende: estoy inhalando corto; exhalando corto, comprende: estoy exhalando corto. 
En otras palabras, el meditador simplemente observa su respiración, sea corta o larga; no intenta modificarla, sino que observa su ritmo natural. Si te distraes o empiezas a proyectar una elaboración mental sobre las sensaciones de la respiración, simplemente vuelves a empezar, esto es lo que significa sati o mindfulness. La conciencia de la respiración es a la vez lo más sencillo y lo más profundo, ya que la misma respiración, el aliento, es el vehículo del prana (la energía) que a la vez está ligado íntimamente con la conciencia en una relación de estrecha interdependencia. Con la conciencia podemos modificar la energía y con la energía podemos modificar la conciencia. "Tu respiración es lo más cercano que puedes llegar a una imagen de tu mente. Es en cierta forma el retrato de tu mente", dijo Chogyam Trungpa. En el mismo sutra se introducen elementos de mindfulness que acompañan la observación de la respiración y los cuales van acercando a ciertas intuiciones (vipassana):
Luego se entrena así: (iii) voy a inhalar experimentado el cuerpo… voy a exhalar experimentado el cuerpo… (iv) voy a inhalar calmando las formaciones corporales… voy a exhalar, calmando las formaciones corporales… (v) voy a inhalar experimentando entusiasmo… voy a exhalar experimentando entusiasmo… (vi) voy a inhalar experimentando placer… voy a exhalar experimentando placer… (vii) voy a inhalar experimentando las formaciones mentales… voy a exhalar experimentando las formaciones mentales… (viii) voy a inhalar calmando las formaciones mentales… voy a exhalar calmando las formaciones mentales… (ix) voy a inhalar experimentando la mente… voy a exhalar experimentando la mente… (x) voy a inhalar con satisfacción en la mente… voy a exhalar con satisfacción en la mente… (xi) voy a inhalar concentrando la mente… voy a exhalar concentrando la mente… (xii) voy a inhalar liberando la mente… voy a exhalar liberando la mente… (xiii) voy a inhalar contemplando la transitoriedad… voy a exhalar contemplando la transitoriedad… (xiv) voy a inhalar contemplando la disolución… voy a exhalar contemplando la disolución… (xv) voy a inhalar contemplando el cese… voy a exhalar contemplando el cese… (xvi) voy a inhalar contemplando el renunciamiento… voy a exhalar contemplando el renunciamiento.
Lo anterior consiste en una serie de prácticas de mindfulness (atención plena) con las cuales se utiliza el propio cuerpo y la propia mente para realizar una serie de experimentos orientados a establecer un profundo entendimiento de la naturaleza de la realidad. Es aquí donde se revela una "ciencia budista" o una ciencia contemplativa; lo que permite hacer estos experimentos, que son a la vez un entrenamiento, es que la mente se encuentra en calma (esto es el equivalente a la objetividad dentro del método científico). En estos procedimientos se incorporan los principios de la filosofía budista --como la impermanencia o transitoriedad-- dentro del experimento que es la meditación para que puedan ser observados de manera concluyente en el propio organismo y no sean solamente enseñanzas que el adepto escucha, sino que se conviertan en verdades de la experiencia. En el Satipaṭṭhāna Sutta esto mismo se divide en las cuatro aplicaciones del mindfulness: primero la contemplación del cuerpo (la observación de los elementos del cuerpo, la postura y las sensaciones puramente físicas de la respiración); segundo la contemplación de los sentimientos (las sensaciones que ocurren en el cuerpo, ya sean de placer, dolor y demás que son observadas sin identificación); tercero, la contemplación de la mente (esta es la observación de la actividad mental, emociones y pensamientos y la conciencia que se observa a sí misma) , y cuarto la contemplación de los dharmas o objetos mentales (aquí se observan distintos estados mentales, como los cinco obstáculos, los cinco agregados, los sietes factores de la iluminación y las cuatro nobles verdades). Siempre con la base de la respiración.
Los siete factores del despertar van surgiendo conforme a que se practica la atención plena de la respiración y se realiza la indagación de los dharmas. Por ejemplo:
En alguien que investiga y examina con sabiduría, surge una inagotable energía. En cualquier ocasión en la que aparece esa inagotable energía producto de la investigación y examen, en esa ocasión surge el factor del despertar de la energía, el cual, mediante desarrollo, llega a realizarse por completo.
En quien surgió la energía, surge el entusiasmo espiritual. En cualquier ocasión en la cual surge ese entusiasmo espiritual, en esa  ocasión surge el factor del despertar del entusiasmo, el cual, mediante desarrollo, llega a realizarse por completo.
En alguien que está entusiasmado, el cuerpo y la mente se calman. En cualquier ocasión en la que se calman el cuerpo y la mente, en esa ocasión surge el factor del despertar de la tranquilidad, el cual, mediante desarrollo, llega a realizarse por completo.
Por último, un comentario más actual sobre este mismo tema, de Thich Nhat Hanh en su libroMiracle of Mindfulness:
Debes saber cómo respirar para mantener la atención plena, ya que la respiración es una poderosa herramienta natural que puede prevenir la dispersión. La respiración es el puente que conecta la vida a la conciencia. Cuando sea que tu mente se distrae, usa tu respiración como un medio para retener la atención de tu mente de nuevo... En un monasterio budista, todos aprenden a usar la respiración como herramienta para detener la dispersión mental y cultivar poder de concentración. El poder de concentración es la fuerza que viene de practicar atención plena [mindfulness]. Es la concentración la que nos puede ayudar a obtener el Gran Despertar. 

Versión del Ānāpānasati Sutta  tomada de Biblioteca Federico: Tipitaka, en pijamasurf.com

CONSEJOS PARA MEDITAR

Exponemos en este post los seis consejos básicos que Matthieu Ricard propone para realizar una meditación exitosa. 
Matthieu Ricard es un monje budista discípulo de Dilgo Khyentse Rimpoché, quien decidió dejar su vida como científico genetista para dedicarse al budismo tibetano. Se le conoce como el hombre más feliz del mundo (happiest man in the world) pues se dedica a difundir e invitar a otros mejorarse a sí mismo con el fin de poder ayudar a los demás, lo que hace sentir a uno la felicidad en grado sumo.


Los consejos que nos propone son:


  • 1. Una mente sana debe actuar como un espejo, las caras pueden reflejarse en el cristal pero ninguna de ellas se queda fija. Usa la misma técnica con tus pensamientos, déjalos pasar a través de tu mente pero no te obsesiones. 
  • 2.  Es imposible evitar que los pensamientos surjan, pero concentrarse en un sonido particular o la respiración entrando y saliendo calma la mente y le da mayor claridad. Controlar la mente no se trata de reducir tu libertad, se trata de no ser esclavo de tus pensamientos. Piensa en ello como dirigir tu mente como un bote, en lugar de dejarlo a la deriva. 
  • 3. Practica la atención plena, pon atención a las sensaciones de tu respiración estando y saliendo. Si te das cuenta de que tu mente divaga, tráela de vuelta al concentrarte en tu respiración. Esto se conoce como conciencia plena. Puedes aplicarla a otras sensaciones para traerte al ahora en lugar de estar obsesionado con el pasado o el futuro. Puedes enfocarte entonces en el calor, el frío, o los sonidos que percibes. 
  • 4. Una vez que hayas adquirido cierta habilidad puedes utilizar eso para cultivar cualidades como la bondad o manejar emociones perturbadoras. Todos hemos sentido un amor que todo lo consume, aunque usualmente dura como 15 segundos, sin embargo puedes cultivar esta vívida sensación amorosa a través de concentrarte en ello durante la meditación. 
  • 5. Así como cuando se trata de tocar el piano, practicar durante 20 minutos tiene mucho más impacto a largo plazo que unos pocos segundos. También es importante una práctica regular. 
  •  6. Puedes usar la meditación para conquistar emociones negativas. Puedes contemplar tu experiencia como un fuego ardiendo. Si estás consciente de estar enojado, no estás enojado, estás consciente. Estar consciente de la ansiedad no es estar ansioso sino consciente. Si estás consciente de estas emociones dejarás de alimentar el fuego y éstas se apagarán. 

Dejamos un enlace en el podemos ver a Matthieu en un charla TED, hablando de los hábitos de la felicidad:



https://www.ted.com/talks/matthieu_ricard_on_the_habits_of_happiness?language=es



HOY HAY FIESTA EN TU VIDA

El día que descubres tu interior y te das cuenta de que eres tu mismo el que estaba oculto, ese día te parece una fiesta. Descubres que lo que la gente veía era tu exterior, el reflejo de algo que llevas dentro. Pero tu sólo veías lo que el reflejo te mandaba. Hasta que un buen día paraste, miraste dentro de tí y te viste allí.

Comparto un poema de Derek Walcott, quién murió hace unos días (17/3/2017). Premio Novel de Literatura en 1992, sacado de la página Pijamasurf.com


LOVE AFTER LOVE

The time will come
when, with elation
you will greet yourself arriving
at your own door, in your own mirror
and each will smile at the other's welcome,


and say, sit here. Eat.
You will love again the stranger who was your self.
Give wine. Give bread. Give back your heart
to itself, to the stranger who has loved you


all your life, whom you ignored
for another, who knows you by heart.
Take down the love letters from the bookshelf,


the photographs, the desperate notes,
peel your own image from the mirror.
Sit. Feast on your life.



AMOR DESPUÉS DEL AMOR

Llegará el día
en que, con júbilo,
te recibas a ti mismo, 
que llegas
hasta tu puerta, ante tu propio espejo,
y uno al otro sonriendo se den la bienvenida


Y se digan: siéntate. Come.
Volverás a querer al extraño que has sido.
Saca el vino. Y el pan. Tu corazón, devuélvelo
a sí mismo, al extraño que te ha amado


toda la vida, al que ignoraste
por otro, al que te sabe de memoria.
Esas cartas de amor en las estanterías,

quítalas;
 y las fotos, las notas consternadas.
Corta tu propia imagen del espejo.
Y siéntate. 
Hoy hay fiesta en tu vida.